Análisis Himno Nacional – Primera Parte

El Himno Nacional nos identifica y nos representa ante el mundo como Nación. A continuación te presentamos un análisis del himno nacional dominicano estrofa por estrofa. Dicho análisis fue realizado por el General (r) Ramiro Matos González

Letras del Himno y Lectura Literal

Lectura Comprensiva

1: Quisqueyanos valientes, alcemos
2:
Nuestro canto con viva emoción

Lectura Literal: Y ostentemos a la faz
del mundo nuestro pendón invicto y glorioso.

En estos versos, el gentilicio quisqueyanos se refiere a los hijos de Quisqueya, uno de los más antiguos nombres que los aborígenes dieron a la Isla.
Posiblemente el poeta Prud´Homme prefirió emplear este término en su canto a la patria para establecer el más remoto origen de los habitantes de la parte oriental del territorio insular, evitando el uso del gentilicio dominicanos, por ser un nombre de profunda raigambre europea que no reflejaba para él la Identidad de este pueblo del Nuevo Mundo. Dentro de este contexto, canto se refiere, en sentido figurado, al canto a la patria o himno nacional.

3: Y del mundo a la faz ostentemos.
4: Nuestro invicto, glorioso pendón.

La faz del mundo equivale a la comunidad de naciones ante la cual el hijo de esta República debía mostrar orgullosamente su bandera triunfante y gloriosa, es decir, su invicto, glorioso pendón.

5:Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte.
6: A la guerra a morir se lanzó,
7:
Cuando en bélico reto de muerte.
8: Sus cadenas de esclavo rompió.

Lectura Literal: ¡Salve! al pueblo que intrépido
y fuerte se lanzó a morir a la guerra, cuando rompió sus cadenas de esclavo bélico reto de muerte.

El poeta, exalta el calor del pueblo dominicano que fue capaz de lanzar a sus enemigos el desafío de una guerra heroica, dispuesto inclusive a morir por alcanzar su Independencia.

9: Ningún pueblo ser libre merece
10: Si es esclavo, indolente y servil;
11:
Si en su pecho la llama no crece
12: Que templó el heroísmo viril
13: Más Quisqueya la indómita y brava
14:
Siempre altiva la frente alzará;
15: Que si fuere mil veces esclava
16: Otras tantas ser libres sabrá.

Lectura Literal:Ningún pueblo merece ser
libre si es esclavo indolente y servil, si en su
pecho no crece la llama que templó el heroísmo viril.
Más Quisqueya la indómita y brava siempre alzará altiva la frente, que si fuere mil veces esclava, otras tantas ser libre sabrá

Estas dos estrofas señalan que, para merecer la libertad, los pueblos necesitan que en su pecho arda la llama del idealismo inspirador del entusiasmo patriótico
opuesto a toda la dominación extranjera, proponiendo a Quisqueya como ejemplo de nación libre e independiente que sabrá recordar su libertad, tantas veces como fuere necesario.

17: Que si dolo y ardid la expusieron
18: De un intruso señor al desdén,
19:
Las Carreras! Beller! …campos fueron
20
: Que cubiertos de gloria se ven.

Lectura Literal: Que si dolo y ardid expusieron (a Quisqueya) al desdén de un intruso señor, Las Carreras! Beller! fueron campos de batalla que se vieron cubiertos de gloria.

Esta estrofa se refiere a las equívocas relaciones dominico-haitianas durante las primeras décadas del siglo XIX, y a las negociaciones engañosas y astutas (dolo y ardid) entre dominicanos y haitianos, que trajeron como consecuencia
el sometimiento del pueblo dominicano al desdén de un intruso señor, es decir, a la humillación de tener que sufrir la ocupación militar de su territorio (1822-1844) por las tropas haitianas bajo el mando del Presidente Jean Pierre Boyer. La Guerra Domínico-Haitiana duró cerca de doce años, a partir de 1844. En su canto patriótico, Prud´Homme escoge los nombres de las
sangrientas batallas de Las Carreras y Beler para representar todos los demás combates contra los haitianos que debieron librar los dominicanos en cuatro dilatadas campañas independentistas.

21: Que en la cima del heroico baluarte,
22:
De los libres el verbo encarnó
23:
Donde el genio de Sánchez y Duarte
24:
A ser libre o morir enseñó.

Lectura Literal: Que el verbo de los libres,
donde el genio de Sánchez y Duarte enseñó
a ser libre o morir, encarnó en la cima de heroico baluarte.

NOTA: Mi objeto al nombrar a Duarte y Sánchez
en el Himno no fue enumerar héroes, sino invocar el espíritu de los grandes libertadores representados en mi imaginación.

Por eso dos grandes varones de mi Patria.
Cuando digo en el Himno: Donde el genio
Sánchez y Duarte “Ser libre o morir enseñó”.
El genio no es tan solo el de los próceres nombrados, sino también el de Mella y demás grandes hombres de nuestra epopeya y todos los grandes de la libertad en el mundo entero. Emilio Prud´Homme

Aquí se hace alusión a la noche del 27 de febrero del 1844, cuando un grupo de dominicanos desde el baluarte de la Puerta del Conde, (*) lanzó el Grito de Independencia, el ideal de libertad propuesto por los Padres de la Patria, representados poéticamente en el texto por Sánchez y Duarte.

(*) Llamada así en homenaje a Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata, Conde de Peñalva, gobernador y
capitán general de la isla, cuando entre abril y mayo de 1655 tropas inglesas al mando del almirante William Penn y del general Robert Venables trataron, infructuosamente de invadir el territorio insular. El ideal de libertad propuesto por los Padres de la Patria, representados poéticamente en el texto Sánchez y Duarte.

25: Y si pudo inconsulto caudillo
26:
De esas glorias el brillo empañar,
27:
De la guerra se vio en Capotillo
28: La bandera de fuego ondear.

Lectura Literal: Y si inconsulto caudillo pudo
empañar el brillo de esas glorias, en Capotillo
se vio ondear la bandera de fuego de la guerra.

Después de las gloriosas jornadas de la Independencia, falto de fe en la nacionalidad dominicana, el general Pedro Santana, paladín de las victorias contra el ejército haitiano, echó sobre sus hombros, el 18 de marzo de 1861, la responsabilidad de anexar la República Dominicana a España, devolviéndola a
su antigua condición económica.

En su canto patriótico Prud´Homme llama a Pedro Santana inconsulto caudillo, porque al anexar el país a España, el aguerrido general ignoró a los mejores dominicanos que le aconsejaban convocar un plebiscito que sancionara esa trascendental decisión. A este hecho bochornoso que empañó el brillo de la gloriosas jornadas independentistas, el poeta contrapone el grito de Capotillo, del 16 de Agosto de 1863, cuando un grupo de dominicanos enarboló en Capotillo Español la bandera nacional y llamó al pueblo dominicano a las armas, dando inició así a La Guerra de Restauración.

29: Y el incendio que atónito deja
30: De Castilla al soberbio León
31:
De las playas gloriosas le aleja
32:
donde flota el cruzado pendón.

Lectura Literal: Y el incendio que deja
atónito al soberbio león de Castilla, le aleja
de las gloriosas playas donde flota el cruzado pendón.

En la Guerra de Restauración, los dominicanos utilizaron la desesperada estrategia de incendiar lo que iban dejando atrás y no podían defender. El más voraz de esos incendios se produjo en Santiago de los Caballeros, el 6 de Septiembre de 1863, cuando los dominicanos rodeaban la guarnición española de la fortaleza San Luis y al no lograr desalojarla, el general Gaspar Polanco inició en los alrededores de ese castillo un fuego que se propagó y en poco tiempo destruyó gran parte del pueblo. El general Gregorio Luperón, uno de los participantes en esa operación, recordaba años después que los dominicanos esperaban ver nacer de las ruinas de la ciudad la Restauración de la República. Los españoles, simbolizados en los versos de Prud´Homme por el soberbio león de Castilla, en 1865 se vieron forzados a abandonar el territorio dominicano (las gloriosas playas), donde a partir de entonces, volvió a ondear la bandera nacional o cruzado pendón, con sus cuadros azules y rojos alternados por una cruz blanca.

Análisis Himno Nacional – Segunda Parte

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