Batalla de El Memiso
Se conoce como Batalla de El Memiso aquella que se libró el 13 de abril de 1844, en el lugar del mismo nombre de la provincia de Azua de Compostela, entre el ejército dominicano y el haitiano, saliendo victorioso el primero.
Fue una de las batallas post-independentistas más importante, logró que las tropas haitianas y su presidente Charles Hérard, salieran definitivamente del suelo dominicano.
El General Pedro Santana, el día de la Batalla del 19 de marzo en la noche, jubiloso por su victoria, hizo una retirada táctica con toda la población azuana, dirigiéndose al poblado de Sabana Buey en lo que actualmente es hoy Baní, hecho que los haitianos aprovecharon para ocupar el pueblo de Azua el 20 de marzo.
Después de varios días inactivos en Azua, parten de esta ciudad dos regimientos de línea: el 4to, comandado por el Coronel Pierre Paul, y el 5to, mandado por el coronel Auguste Brouard. Para evitar un encuentro frontal con las fuerzas que tenía el general Pedro Santana en Sabana Buey, Baní, las tropas haitianas siguen el camino de El Maniel (actual San José de Ocoa), bordeando las montañas de El Número y Lomas de Rincón en Azua, en la margen occidental del río Ocoa.
Las tropas dominicanas, una parte del ejército del sur, dirigidas por el general Antonio Duvergé, derrotó a una fuerza superior del ejército haitiano al mando del coronel Pierre Paul. Los invasores intentaban avanzar hasta la capital de la República, con el propósito de abortar la recién proclamada Independencia Nacional.
Las tropas dominicanas hostigan las haitianas y las conducen hacia los desfiladeros de la sección El Pinar de El Maniel. El 13 de abril de 1844, las tropas haitianas son interceptadas en el lugar conocido como El Memiso, en donde los dominicanos, a falta de pertrechos, tuvieron que valerse hasta de derrumbe de peñascos, obligando a los haitianos a retroceder de nuevo hacia Azua.
Es así como las tropas dominicanas emprenden el asedio de los dos regimientos haitianos que se dirigen a Santo Domingo, de manera que los conducen en su ataque hacia los desfiladeros ocoeños, con la intención táctica de obtener ventaja en el terreno. El 13 de abril las tropas de Duvergé y Alfau emboscan a los haitianos en El Memiso y desde las montañas les atacan con grandes rocas, ocasionándole al enemigo grandes daños físicos y materiales, por lo que los invasores se ven en la obligación de poner los pies en polvorosa retrocediendo hacia Azua. Este combate ganado por los aguerridos dominicanos comandados por el General Antonio Duvergé, es de gran significación para el mantenimiento de la independencia dominicana, porque denota las ansias y el fervor patriótico de los dominicanos de no volver jamás a postrarse bajo el yugo de los haitianos.
Previo a esta Batalla los dominicanos habían derrotados a las tropas haitianas en las Batallas del 19 de marzo, en Azua, y en la Batalla del 30 de marzo, en Santiago, convirtiéndose la Batalla del Memiso, en Azua, en la tercera acción bélica que paró los intentos de los haitianos por retomar nuestro territorio.