El esquema corporal

A partir del conocimiento del propio cuerpo, de sus posibilidades en movimiento como en estado de relajación, podemos establecer nuestra relación con el medio y los demás; lo que permite el aprendizaje a niveles superiores.

De aquí se deriva la importancia de la adecuada conformación del concepto de esquema corporal en niños/as.

El esquema corporal es una representación mental que tenemos de nuestro cuerpo, de sus partes,  posibilidades de acción, formas de moverse y sus limitaciones. El proceso mediante el cual esto se va conformando es sumamente largo y se da producto de la relación de los niños/as con su entorno, como resultado de acciones de ensayo y error. A medida que van conociendo el manejo de las diferentes partes del cuerpo, formas de emplearlas, posibilidades, fuerza, o velocidad que deben de utilizar para realizar una determinada acción, como por ejemplo cepillarse los dientes, el ajuste físico, mental y emocional que da como resultado esta acción envía mensajes al cerebro del niño/a, que le permiten conocimientos sobre lo que realiza; luego de lograr el conocimiento de las posibilidades que les brinda su cuerpo las niñas/os van a ser capaces de acomodar los movimientos a sus cuerpos.

Todo esto da como resultado una representación tridimensional de nuestro ser, que todos llegamos a poseer llamada imagen corporal. El conocimiento de las posibilidades de su cuerpo comienza en los/as niños/as sobre todo a partir de las posibilidades de interacción con el entorno y las personas que cohabitan en el; pero principalmente con la noción del cuerpo de la madre o cuidador; además de esto la comunicación en sus diferentes manifestaciones es otro de los puntos que incide directamente en ello, sobre todo la verbalidad.

Las principales nociones que inciden directamente sobre la conformación del esquema corporal son las siguientes:

El Movimiento: Nos brinda el conocimiento de las posibilidades físicas que tiene nuestro cuerpo, lo que puede realizar y también de sus limitaciones.

La percepción: relacionada directamente con nuestros sentidos, nos facilita información acerca, del espacio, la dirección, los objetos, los demás, etc. Además de informarnos como nos sentimos con relación a toda esa información.

Las sensaciones: Interoceptivas-provenientes del interior de nuestros cuerpos.

Exteroceptivas-provenientes del exterior.

Propioceptivas-percepción de posición y tono muscular

Lo cognitivo: Realiza la codificación, estructuración de toda la información recibida, permitiendo una respuesta adecuada de ese conocimiento con respecto a nosotros mismos y el entorno.

El Lenguaje: Permite poner nombre a las partes del cuerpo y lo realizado por el, añadiéndole un significado.

La lateralidad: Noción y predominio de las diferentes partes del cuerpo, derecha e izquierda.

En la identificación de las diferentes etapas por las que pasa el ser humano para la organización de su esquema corporal, nos vamos acoger a la realizada por Pierre Vayer, quién las organiza de la siguiente forma:

  • De 0-2 años, etapa maternal: de los primeros reflejos a la marcha y las primeras coordinaciones.
  • Empiezan a enderezar y mover la cabeza.
  • Enderezan a continuación el tronco.
  • Llegan a la situación de sentado primero con apoyo y luego sin el.
  • Utilización de los miembros del cuerpo primero en la reptación y luego en el gateo.
  • El desarrollo de la fuerza muscular y el equilibrio, permite: Enderezamiento hasta la postura erecta, equilibrio y posición de pie primero con ayuda y luego sin ella, la marcha, las primeras coordinaciones globales asociadas a la prensión.
  • De 2-5 años, etapa global: utilización y conocimiento del cuerpo de forma más precisa. Relación diferenciada con el adulto.

Locomoción cada vez más coordinada, prensión más precisa.

La motricidad y cenestesia le permiten al niño el conocimiento y utilización de forma más amplia de su cuerpo entero.

La relación con el adulto le dan al niño un reconocimiento del otro y de su persona, reconociéndose como ser humano independiente.

  • De 5-7 años, etapa de transición: análisis y diferenciación del cuerpo, independencia de los brazos. conocimiento de la derecha-izquierda.

Existe un mayor control muscular y control respiratorio, se produce la afirmación definitiva de la lateralidad, se da el conocimiento de derecha e izquierda y la independencia de los brazos con relación al cuerpo.

  • De 7-11 años, reconocimiento definitivo del esquema corporal: relajación global, traspaso del conocimiento de sí mismo, al conocimiento de los demás.

Con la conciencia y el reconocimiento de su cuerpo el niño es capaz de realizar un relajamiento global o segmentario de las diferentes partes de su cuerpo, independencia de los brazos y el tronco, independencia de la derecha y la izquierda, independencia funcional de los diversos segmentos y elementos corporales, puede extrapolar el conocimiento de su persona al conocimiento de los demás.

La conquista de su autonomía a través del conocimiento de su cuerpo y de sus posibilidades, además de las de las nociones espacio-temporales, le permitirá el entendimiento del cuerpo de los demás y  podrá realizar una anticipación mental de sus acciones.

En este vídeo se muestran sugerencias de diferentes ejercicios, actividades y preguntas que se pueden trabajar con los estudiantes en el desarrollo de este tema

Cuál es el objetivo que tiene el desarrollo del esquema corporal

  • La toma de conciencia de las diferentes partes del cuerpo.
  • La localización de los diferentes segmentos corporales en si mismo y en los demás.
  • La toma de conciencia de la utilización y como están revestidos los segmentos corporales.
  • El conocimiento de la simetría corporal.
  • Conocer las partes y elementos que son dobles, y cuáles no.
  • Aprender a observar al otro en espejo.
  • Descubrir las diferentes posibilidades de movimientos de las partes del cuerpo.
Problemas que genera una inadecuada interoriozación del esquema corporal

El inadecuado conocimiento del esquema corporal puede traer como consecuencia que los/as niños/as presenten problemas en su relación con el mundo exterior, ya que pueden presentar los siguientes problemas:

Déficit motor: torpezas, lentitud, falta de coordinación, mala lateralización.

Déficit perceptivo: deficiente organización espacial y coordinación espacio temporal, coordinación viso-motora.

Déficit afectivo: inseguridad, baja auto-estima, insociabilidad.

En el área escolar se refleja en dificultades en los procesos de lectura, escritura y cálculo.

Actividades con las que se puede trabajar el esquema corporal

  •  ¡Bailar y contar! Desplazarse por el aula, al son de la música, de varias formas: solos, de la mano de un amigo/a haciendo grupos, trenes, según indique el maestro/a. Al parar la música, el/la docente a dará varias explicaciones: “Todos juntos contaremos hasta tres dando palmadas”, “todos juntos contaremos hasta cinco dando cinco pasos”, etc.
  •  El copión. Este juego se realiza por parejas. Uno de los compañeros realiza diferentes movimientos y desplazamientos y el otro debe imitarlo. El que imita, observa un tiempo estimado por el/la docente, los movimientos del compañero y después debe intentar realizarlos, usando para ello la memoria.
  •  El escultor. Uno de los dos compañeros de la pareja forma una figura con sus brazos, piernas, tronco, etc., quedand inmóvil. El otro niño/a que tendrá los ojos cerrados, deberá reconocer mediante el tacto, las posiciones de los distintos segmentos corporales de su compañero/a y colocarse en la misma posición que él.
  •  El número corporal. Un participante representará un número con el cuerpo, su compañero/a deberá adivinar de qué número se trata. Intercambio de papeles.
  •  El mundo al revés. Los niños/as se mueven libremente por el espacio, entonces el/la docente  indicará una consigna cualquiera: ¡nos tocamos las piernas!, los/as estudiantes tendrán que hacer cualquier cosa que se les ocurra menos tocarse las piernas. Se van dando diversas órdenes y los/as estudiantes nunca las realizarán, inventarán otras.
  •  ¿Cuántos dedos hay?. Un niño/a se pone de espaldas al otro, este último apoya en la espalda del compañero/a un número cualquiera de dedos. El que está de espaldas tratará de adivinar la cantidad de dedos que tocan su cuerpo.
  •  Las estatuas. Varios niños/as son designados para intentar tocar al resto, conforme los van tocando se convierten en estatuas, estas son liberadas, si un estudiante que no sea estatua, las toca en la parte del cuerpo del compañero que el/a docente hubiera indicado. Por ejemplo hombro, espalda, brazos, piernas…
  •  El espejo mágico. Uno de los miembros de la pareja representa al protagonista, y el otro niño/a será el espejo. El espejo debe imitar simultáneamente los movimientos y acciones del protagonista, el cual representa acciones cotidianas,
    como vestirse, cepillarse los dientes… Pasado un tiempo, se intercambian los roles.
  •  Tu cuerpo y el mío. Los componentes de la pareja pasean andando por la pista. A la voz del/de la docente: ¡rodilla con rodilla!, deberán responder adecuadamente a la consigna y tendrán que poner en contacto sus rodillas durante unos segundos. Una vez realizada esta acción seguirán paseando hasta otra nueva consigna.

El siguiente vídeo, puede ser utilizado por el docente como información visual, para explicar el tema de una forma más fácil a sus estudiantes.

Fuentes:

Enlaces recomendados:

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